Alguna vez comprenderemos...
Alguna vez comprenderemos
que la única carrera de la vida,
es la que nos interpele en el interior,
Y contemplaremos el aroma de la flor
más sutil y sublime,
que ha sobrevivido
quedando impregnada
en la memoria del mundo
Comprenderemos que no hay escalones altos,
más que aquellos que construye el alma
para llegar a la cima del amor,
un bálsamo para los tormentos del dolor
una guarida donde protegerse del temor
Y sabremos respirar el aire
de una mañana nueva,
de un mundo mejor,
cuando una palabra sea
la voz de nuestro tiempo resiliente,
cuando sepamos valorar la simpleza
de una vasija de barro moldeable
a todas las formas, a todos los sueños
Porque alguna vez comprenderemos
que no somos más que seres que sienten, que piensan, que cuestionan,
con lo que se ha dicho de otros,
lo que se ha querido decir de sí mismo
Porque no somos más
que una poesía escrita por todos,
con la implicancia que conlleva
saber que podemos
mirarnos al espejo,
sin vernos de veras
sin ver, lo que el tiempo
aún verdaderamente no refleja
con la implicancia que conlleva
creer en un porvenir
que aún no se anuncia
frente al devenir de la rivera
que la única carrera de la vida,
es la que nos interpele en el interior,
Y contemplaremos el aroma de la flor
más sutil y sublime,
que ha sobrevivido
quedando impregnada
en la memoria del mundo
Comprenderemos que no hay escalones altos,
más que aquellos que construye el alma
para llegar a la cima del amor,
un bálsamo para los tormentos del dolor
una guarida donde protegerse del temor
Y sabremos respirar el aire
de una mañana nueva,
de un mundo mejor,
cuando una palabra sea
la voz de nuestro tiempo resiliente,
cuando sepamos valorar la simpleza
de una vasija de barro moldeable
a todas las formas, a todos los sueños
Porque alguna vez comprenderemos
que no somos más que seres que sienten, que piensan, que cuestionan,
con lo que se ha dicho de otros,
lo que se ha querido decir de sí mismo
Porque no somos más
que una poesía escrita por todos,
con la implicancia que conlleva
saber que podemos
mirarnos al espejo,
sin vernos de veras
sin ver, lo que el tiempo
aún verdaderamente no refleja
con la implicancia que conlleva
creer en un porvenir
que aún no se anuncia
frente al devenir de la rivera