Cuando un hombre ama a una mujer...
es ella la única en su mundo,
es su faro de luz en las noches de niebla
cuando el frío quema,
es su brújula en la desolada ubicación
que desorienta sobre los mapas
Cuando un hombre ama a una mujer
no hay otras bocas que sean reemplazas,
es ella quién sacia todas las nostalgias,
es la manta que abriga sus insomnios,
cuando los párpados se resisten a caer
sobre una somnolencia desatada
No hay mundos que se reinventen a sus espaldas, ella contiene todo el impulso creador en su mirada,
ella es luz de luna
sobre la arena enamorada
Es su fiel eslabón,
que si lo pierde,
se va una parte de él
en ella encontrada
Y si la pierde...
Se irá para siempre,
una parte de sí
en ella proyectada.
Romina Sasselli
