NO CORRAS
sumérgete en el alivio,
de estar a salvo,
recorre con los pies descalzos,
el terreno de tus huellas en el pasto,
y siente la humedad bajo tus talones,
que es la sensación de estar vivo.
No corras, no te alejes de ti mismo,
no quieras negar lo que has dejados atrás,
todo un pesar que no cesa, con sólo decir basta.
No te escondas del dolor, en tu corazón,
la esperanza forjará tu destino,
será un talismán para iluminar tu camino.
Estar a salvo, es mirar las estrellas apagadas,
y creer que con tu luz puedes iluminarlas.
Porque estás a salvo,
estás en el camino correcto,
brillando como una estrella en la inmensidad.
Romina Sasselli.