NUESTRO SOL
Como una alucinación de los ojos,
te asomas, joya preciosa,
oro del tiempo,
de la vida, de todos nuestros días.
A veces te ocultas,
quién no intenta tapar con nubes
algunas tristezas, penas descubiertas,
pero estás allí, omnisciente,
siempre presente,
porque aunque te ausentes,
los ojos te esperan en cada amanecer.
Te espera la vida,
luego de que tormentas griten estruendos,
te esperan las almas tristes,
para secar con tus pañuelos amarillos,
los dolores enrojecidos,
que hacen fiebre al corazón.
Eres nuestra esperanza,
cansados de esperar un alivio,
llegas para recordarnos que estamos vivos,
porque vale más que un brillo de victoria,
tu entereza enérgica, resiliencia,
frente a toda adversidad.
Romina Laura Sasselli.