LLUVIA
La lluvia
se escabulle rápido y perspicaz,
por las aberturas de un suelo árido,
las luces intermitentes por las luciérnagas de la noche,
vienen y van sin esperar más
que el recolectar la energía de los faroles.
Mi caminar es lento, mi respiración también,
los pulmones se llenan de aire nuevo,
un año más dice la mente,
el corazón se agiganta, se contrae
y vuelve al palpitar.
Algo simple y basto
fue un sostén de cada día,
suelo árido por el que el agua
se escabulle,
suelo firme, resistente,
no sé achica ante el paso del tiempo,
Sigue así adelante,
cómo el viento que baja de la altura
da un remolino y vuelve a levantar.