Decían que con las alas rotas, nunca alcanzaría la libertad,  entonces emprendí el vuelo más largo para llegar a mi destino,  atravesé días, atardeceres y noches buscando una enmienda para mi alma.  Decían que con las alas rotas,  nunca vería de frente la esperanza llegar,  confíe en el porvenir para llegar a mi destino,  y la arena me trajo las olas del mar. La luna iluminó mi vida,  la luz fue mi fuente de perspectiva, caminando sola y erguida,  encontré pulso, y un nuevo despertar.  Decían que con las alas rotas ya no me podría levantar,  encontré el valor  para acompañar fiel a mi corazón.  Mis pasos ya no trastabillarían ante la adversidad.  Decían que con las alas rotas... tantas cosas decían... pero aquí me encuentras volando una vez más.  Romina Laura Sasselli. 

 La vida es un tapiz, somos quienes sostenemos el lápiz, y en él desplegamos paisajes. Escribimos día a  día nuestro testimonio de existir.  La esperanza es un campo que ha florecido en valles de desierto. La esperanza es la fuerza que sube a los cielos, y cubre de agua todos los desiertos.  La vida es nuestra bendición, elegimos día a día los pasos que hemos de dar. Sin embargo, el milagro nos atraviesa, y nos dejamos fluir, cómo corren las aguas, transitando recorridos de sabia experiencia.  El coraje, la valentía, cómo la danza de baile que has de bailar. Día a día intentas superar adversidades. Caminar, correr, trotar, mirar hacia adelante. Con luz o en oscuridad. Ya todo da igual. Serás tú quien te has de levantar.  Que bailen las letras está danza nueva. Que bailen poemas. Que nuestras voces sean lazo. Mujeres de guerra.  Que canten las voces. Que un lazo nos una.  Que seamos poema. Mujeres valientes, mujeres de lucha y de constante guerra....

Mi héroe, tiene unos pies pequeñitos, y una risa de sonajero,  alegra con su canto, a toda la gente, mucho más al mundo entero.  Mantiene la inocencia en la frente mientras duerme, cascabel de amor,  y la paz en el refugio  que ha grabado en mi corazón. Mi héroe tiene unas manos pequeñitas, sin embargo atrapa con sus dedos la luz de las estrellas risueñas.  No tiene capa ni espada,  tampoco se defiende con corazas,  mi héroe,  tiene amor, tiene iluminada toda el alma. Duérme y trae en silencio tiernas melodías  y dulces sueños,  que la vida es el milagro, que Dios nos ha regalado con sutil empeño.  Trae entre tus sueños toda la ilusión, que con ansias yo te espero.  Tengo abierto el corazón, cómo refugio de tu amor, cómo origen de escritura nueva, puro y fiel albor, mañana por dónde se renueva  una y otra vez nuestro sol.  Romina Sasselli.   

 Debajo de este Ombú florecido, sentada en sus raices cubiertas de experiencia, el tiempo me ha atravesado,  nada me ha sido en vano,  las luchas certeras que he dado han traído un futuro venidero, alumbrado por los rayos del sol.  En un pedacito de mi,  hay un lugar palpitando libre, naufragado desamarrado de la orilla, maravillado por el horizonte infinito, que anuncia paz al corazón.  Reinvención  reescritura de la historia, late fuerte, fuerte, fuerte, que hay vida en el corazón.  Corazoncito de luz, ven a iluminarme los días, que mis brazos ya se han abierto, inmensamente para tu amor.  Quiero que alojes tus sueños, y que como pájaros en vuelo, sea claro y transparente, tu fiel albor.  Quiero que escuches la libertad, que he construido con deseo. Corazoncito de luz, ven a iluminarme los días, que mis brazos ya te abrazan, con todo mi amor.  Romina Sasselli. 

 Reconócete en tu arte, crea, cree y sé feliz. Delimita tus formas, traza las líneas,  haz que fluyan, que crucen autopistas,  que desanuden los rieles de tu viaje.  Y en el vagón de los recuerdos,  rescata los colores de la luz.  Vé, camina, corre, no desistas de existir,  busca tus pasos de baile sobre esta hoja de papel.  Zapatea, contornea tu cuerpo, suelta tu cabello,  Y Con esa fuerza salvaje, arriésgate a vivir.  Reconócete en tu voz, en tu canto, en tu poesía  más sublime para el alma,  mueve tus fibras silenciosas,  retoma las cuerdas de tu guitarra,  haz que las notas musicales rían para ti.  Y en una noche estrellada, sé esa bocanada de aire  que respiras.  Sé la mejor versión que puedas ser para ti, Y con esa fuerza salvaje arriésgate a vivir.  Romina Sasselli

 Quiero ser como el nuevo viento luego de la tormenta, e impulsar las alas de las mujeres  que hemos aprendido a volar.  Porque somos merecedoras de respeto,  por llevar el coraje a naufragar dejando huellas, estelas en el mar. Cómo barcos a la deriva, sostenemos el timón, orientación de la experiencia, brújula que guía el alma a un nuevo despertar.  Y en nuestro paso efímero por la vida,  quiero ser paloma mensajera de la paz  y de la libertad.  Quiero ser la mariposa de nuestra dignidad,  que abandona a un costado su piel seca,  y se transforma para siempre en magia y realidad.  Vuela, vuela, mariposa,  abre tus alas, enseña a volar. Que estas mujeres piden a gritos, paz y libertad,  vuela y trae en un futuro venidero, los colores más hermosos de la dignidad.  Vuela, vuela mariposa,  despliega tus alas de mujer,  y tú cuerpo de mariposa, reinvención de tus huellas sobre la tierra que hemos de habitar....