Ay hijo, sabes sabes de donde vienes? De un lago con gaviotas blancas y hambrientas. Junto al agua de invierno ella y yo levantamos una fogata roja gastandonos los labios de besarnos el alma, echando al fuego todo, quemándonos la vida.  Así llegaste al mundo! Pero ella para verme, Y para verte un día, atravesó los mares Y yo para abrazar su pequeña cintura toda la tierra anduve,  con guerras y montañas,  con arenas y espinas.  Así llegaste al mundo! De tantos sitios vienes, del agua y de la tierra,  del fuego y de la nieve, de tan lejos caminas hacia nosotros dos,  desde el amor terrible que nos ha encadenado, que queremos saber cómo eres, qué nos dices, porque tú sabes más del mundo que te dimos.  Como una gran tormenta sacudimos nosotros el árbol de la vida hasta las más ocultas fibras de las raíces y apareces ahora cantando en el follaje, en la más alta rama que contigo alcanzamos.  Pablo NERUDA. 

 

En agradecimiento a mi amiga Ana María Sanchís que me compartió su hermosa poesía, en un momento tan importante para nuestras vidas!  Gracias de corazón!!  Cariños!! Romina y Alejandro.   

Cuántas lunas pensándote... Imaginando el aroma suave de tu piel sobre mi pecho,  mi capullito de algodón, mi más dulce terrón de miel.  Quiero que sientas mi regazo, tu refugio de amor, sublime cielo turquesa  que se expande frente a la vida.  Cuántas lunas pensándote cuántas noches esperando tu mirada, tu sonrisa,  mi capullito de algodón,  mi dulce terrón de miel.  Te espero 9 meses con ansias para que cuando te encuentre, pueda verme niña en tu mirada,  y mecerte entre mis brazos, muy cerquita de mi alma,  dónde los sueños te resguardan un futuro pleno de calma y salud.  Romina.   

 Pasará el día con su sonrisa de ángel,  con sus rayos de oro alumbrando las aguas  clarificadoras de la dignidad. Me veré en tus ojos, me verás reflejada mujer en tu mirar.  Construiran vestidos de túnica que guardarán la esencia nunca perdida, aquella que no se oculta detrás de la muralla de roca,  impenetrable cultura de cada lugar.  Seremos libres cómo barcas naufragantes del mar. Pasarán las noches con sus sueños de estaño amoldados cuál flexibilidad. Seremos libres soñaremos con las alas persistentes de la  libertad.