LA LUNA Y EL CAMPANARIO BLANCO
Una luna llena decoraba la noche, las estrellas cantaban serenatas de amor, titilaban con su luz tu nombre radiante, antorcha que guía, sol de medianoche. La luna decoraba un campanario blanco, sonaba una música festiva en el silencio alegre, Y el palpitar del corazón explotaba de emoción, porque muy pronto seríamos tus papás. Una luna llena y romántica, una noche entera oyendo las olas del mar, y entre las olas, se veía tu cola sirena, meneando las caderas para nadar hasta altamar. Pasaban las horas y el amanecer traía tu canto, tu canto de sirena, que embruja y embelesa, que hipnotiza las miradas del amor en derredor. Amanecer de ti y de tu historia, que nos atraviesa, y nos da vida. Quiero tenerte para siempre entre mis brazos Helena... Quiero que llenes con tu risa todo el hogar, que tu papá y yo te amamos hasta el infinito y mucho más. Romina Sasselli