ESCRIBIR
Cuando yo escribo abro mis manos como alas al viento, abrazo todo conmigo, convierto la luna en un cofre de deseos, se que algún día será su luz recaudadora de sueños, de estrellas que caen para renacer en el desierto. Sostengo la dicha de un día de felicidad, invento el caminar peregrino de un ave sobre una rama delgada, el calor en un río congelado, refugio de peces que pasan orientando sus aletas al norte. Escribo para mitigar el dolor, para hacer del azar una contingencia, que nombre mi vida. Y miro al sol como quien mira el universo, levanto entre mis manos la escritura, cómo símbolo de mi tiempo.