El milagro de la vida se hizo luz, en tu sonrisa, el día que te vi a los ojos.  Quise volver a renacer, tus brazos, ramas del universo,  me dieron las fuerzas,  abrazando todo en mi interior.  Cuando tú llanto me llama, suena un coro de paz, una dulce canción,  sus notas integran el amor.  Cuando tú meces la vida,  con tu mirada de niña,  Vuelan libres los pájaros,  llevan entre sus alas,  migajas de ilusión.  Cuando tú meces la vida,  los campos florecen,  sus pétalos tienen aroma de esperanza, el universo se perfuma con tu olor.  El milagro de la vida se hizo luz en tu sonrisa, Y me lleno de amor. Romina Sasselli  

 Siempre volvemos al primer poema, al que nos dio origen,  le dio tono a nuestra voz, fuerza a nuestra imagen, letra al corazón.  Le puso nombre a nuestro nombre, le dio historia a nuestro interior,  el que evoluciona con los años,  se recrea, se reescribe,  es legado del amor.  Le dio vida a nuestra alma, le enseño a no forzar una curación,  es proceso espontáneo, es tiempo sutil de sanación.  Siempre se vuelve al primer poema, que le dio voz al corazon, le dio tono a nuestra voz,  le dio historia al interior. 

 Nunca apagues tu voz, que se escuche en el sonido silencioso de la noche, que sea eco de muchas voces, que se unan los cantos en una canción. No detengas la sinfonía de tus pasos, no soples las velas apagadas, enciendelas con tu memoria. Nunca apagues tu voz, dale vida, grita con fuerza tu existencia. Que nada te detenga, haz un camino de nobleza. Se tu misma  la que siempre haz querido ser, amate mujer... que nunca apaguen tu voz, que cuando hables  se mueva la estructura y los cimientos... se mueva todo tu interior. Romina Laura Sasselli 

 Una luna llena decoraba la noche, las estrellas cantaban serenatas de amor, titilaban con su luz tu nombre radiante, antorcha que guía, sol de medianoche. La luna decoraba un campanario blanco,  sonaba una música festiva en el silencio alegre,  Y el palpitar del corazón explotaba de emoción,  porque muy pronto seríamos tus papás.  Una luna llena y romántica, una noche entera oyendo las olas del mar,  y entre las olas, se veía tu cola sirena,  meneando las caderas para nadar hasta altamar.  Pasaban las horas y el amanecer traía tu canto, tu canto de sirena, que embruja y embelesa,  que hipnotiza las miradas del amor en derredor.  Amanecer de ti y de tu historia,  que nos atraviesa, y nos da vida.  Quiero tenerte para siempre entre mis brazos Helena... Quiero que llenes con tu risa todo el hogar,  que tu papá y yo te amamos hasta el infinito y mucho más.  Romina Sasselli

 (Imagen de Sol naciente de Claude Monet).  Las nubes blancas bailan, y reflejan sobre el jardín,  imágenes que contornean y construyen tu nombre. Los sueños se hacen mágicos,  la realidad son tus huellas, sobre este suelo firme, que nos contiene y nos da felicidad.  Mis pies bailan al compás de tu samba,  yo me dejó bailar,  me entrego a tu música  Y te veo venir vestida de océano.  Entre las olas de esta fuerza  que provocas en mi cuerpo,  un paraíso es mi destino,  mi playa de arena más preciada.  ¿Será que como timón empujas la fuerza de la vida? Y yo respiro de tu aroma de bebe,  y me transformó en tu mamá, en lo que siempre he querido ser.  Romina Sasselli.   

 Se un cultivador de la belleza, planta tus rosales sobre arena desierta, que aunque te digan que no florecen, la vida te sorprende con aquello que embellece.  Cultiva la inocencia,  planta risas sanas  sobre las lágrimas que no volverán,  siente el frescor del aire que da de respirar, Suelta el dolor que algún día se ha posado sobre la rama seca y marchita de la tristeza.  Abre tus manos,  al riego firme y constante de la felicidad,  que se cosechen tus sueños,  que germinen las semillas que algún día  habrían de resucitar.  Que nada es imposible, si crees en ti, en tu propia luz.  ILUMINATE...

  Por mirar tu rostro Y tus manos tocar Por poderte abrazar No puedo esperar No puedo esperar Por cargarte en mis brazos Tus mejillas besar Y tu vida celebrar No puedo esperar No puedo esperar Para estrecharte entre mis brazos Para brindarte todo el corazón Llenarte de ternura y amor Y defenderte En las batallas de la vida En las tormentas que vendrán Aquí mi fuerzas siempre estarán Qué bueno es ser tu mamá Tus primeros pasos Tu primer hablar Tu sonrisa al jugar (jugar) No puedo esperar (no puedo esperar) No puedo esperar (uuh) Para estrecharte entre mis brazos Para brindarte todo el corazón Llenarte de ternura y amor Y defenderte En las batallas de la vida En las tormentas que vendrán Aquí mi fuerzas siempre estarán Qué bueno es ser tu mamá Nueve meses es demasiado Parece una eternidad No me puedo aguantar Para estrecharte entre mis brazos Para brindarte todo el corazón Llenarte de ternura y amor En las batallas de la vida En las tormentas que vendrán Aquí mi fuerzas siempre estar...

  Quise escribirte una canción Ponerle voz al corazón Para decirte lo que siento Desde que te llevo en mi interior Llegaste tú y todo cambió El frío invierno ya pasó Tu vida vino a darme vida En cada latido de tu corazón Tú eres la luz de mi ojos El gran amor de mi vida Eres mi promesa Mi oración contestada Mi regalo del cielo Pedacito de mi alma Llegaste tú y todo cambió El frío invierno ya pasó Tu vida vino a darme vida En cada latido de tu corazón Tú eres la luz de mi ojos El gran amor de mi vida Eres mi promesa Mi oración contestada Mi regalo del cielo Pedacito de mi alma Nunca imaginé que alguna vez llegaría a amar así Nunca dudas que por ti, todo daría Pido a Dios que te bendiga y te haga muy feliz Cada día de tu vida Tú eres la luz de mi ojos El gran amor de mi mi vida Eres mi promesa Mi oración contestada Mi regalo del cielo Pedacito de mi alma Fuente:  Musixmatch Compositores: Celines

Llega la Primavera,  la que abre un capullo de flores,  y me abre los ojos,  la que es tambor de mis latidos,  la que me impulsa a darme fuerzas para sobrevivir.  Llega la Primavera,  la estación de las flores,  la que me muestra los sueños hechos realidad,  la que me da de beber agua del cielo,  y bendice con tu mirada mi altar.  Llega mi flor más hermosa aquella que nunca podría dibujar,  la singular, la única,  la que me enseña a caminar.  Quiero beber de este río de manantial,  cristalino y puro,  rio por el que tanto he de naufragar,  y ahora llegas a deslumbrarme con tu fuerza,  a empoderar mis caderas para siempre,  luz que me ha de iluminar.  Espero con ansias tu llegar,  flor de mis sueños,  mi primavera más sublime para abrazar.  Quiero oler de tu aroma,  ese perfume de azar,  que me ofrece la contingencia,  aquella que anida tu vida  en mi morada....

 Hay una flor naciendo dentro de mi, una semilla germinando en un árbol de esperanza, un arco iris dibujando los colores de la felicidad,  hay todo un mundo nuevo que palpita vida.  Llevo en mis entrañas tu nombre,  tu historia construida desde mucho antes,  las veces que meci muñecas,  y jugué a ser madre,  las veces que imaginé mirarte, reflejando en tu mirada mi alma madura.  Hay todo un río que fluye hacia adelante,  hacia un futuro venidero y real,  hay alas que se elevan y tocan el cielo,  cuando una poesía abre sus páginas  a la asombrosa contingencia  para protegerse con el velo simbólico de la metáfora,  la que nos salva a todos y nos da eternidad, la que nos acurruca en sus brazos con honestidad.  Hay una flor naciendo dentro de mi,  lleva tu nombre, lleva tu historia en su escénica,  es un aroma que inunda de perfume mi piel.  Hay una flor hermosa naciendo dentro de mi... Romina Sasselli...

 En la espalda de una mujer, hay un continente floreciendo, un mapa con ríos, mares y océanos nuevos marcando el horizonte de la madurez.  Sus rutas inhabitadas descubiertas  por la brújula que le da orientación,  sus calles de ripio, ásperas y sinuosas,  por donde las curvas se pierden hacia los bordes. En la espalda de una mujer,  hay un sol naciendo en resplandor, una cartografía completa de un pasado que se esfuma, esparciendose sobre la piel.  En las altas colinas de sus límites,  hay una llanura, firme muralla,  roca impenetrable de marfil, donde nacen y mueren los días, dónde se reviven eternamente.  Sobreviviente,  encuentra en las grietas del tiempo,  un puente,  una arqueología para su presente, salto creativo hacia el futuro.  Elevándose sobre la tierra fértil da la bienvenida a una contingencia,  como un sueño que sorprende,  que inunda la vida de felicidad.  Romina Sasselli.

Mi sirena  ¿de que mares de aguas saladas llegas con tu impulso soñador a despertar la vida? con tu fuerza luchadora remando  las corrientes de agua fría, para abrigar mi alma  con tu ternura y amor  ¿De que otros mundos provienes mi sirena? nadadora de aguas profundas,  vienes persiguiendo la estrella fugaz que ha cumplido deseos  de maravilla y de paz.  ¿Que dirán tus ojos cuando me mires? cuánta inocencia en tu mirada,  cuanta ternura como remedio para el alma.  Sirena nadadora de aguas calmas.  ¿Cuántos mundos has atravesado  para persistir en el agua?  ¿Cuántos milagros entre tus manos, son incógnitas siempre sujetos a descubrir? ¿De que otros mares de agua salada llegas, a decirme quién soy, a nombrarme con tu palabra? Romina Sasselli.   

 Mi pecho, tu alimento de amor. Tus ojos, mi refugio sublime.  Tu dulce ternura, mi caricia para el alma.  Tus alas,  Mi vuelo más venidero,  mi paisaje más bello, nuestra libertad.  Tus sueños, mi descanso más certero.  Tus manitas, mi impulso a vivir.  Tus pies, mi camino noble, mi guía.  Tu, amor de mi vida, mi eterno corazón 💓.  Romina SASSELLI. 

 Solo hay una manera de comprender la vida,  en dirección a lo que siente el corazón,  empatizando con tus emociones más sublimes, aún así pierdas en la batalla, el único refugio de calor. Allí donde alguien nos quiere,  es allí donde se enciende una estrella,  dónde nos espera la luz al despertar.  Allí donde alguien nos nombra, es allí donde quiero estar,  en paz y serenidad.  Allí quiero estar... dónde mi nombre resuena, cómo noble palpitar. Allí donde habita un recuerdo sano, dónde todo es memoria de felicidad,  dónde se unen las almas para siempre, dónde los sueños son claros de luna que la noche sostiene  cómo soneto de amor y  melodia del mar.  Allí quiero estar... Romina Sasselli. 

 Toma en tus brazos  este manantial de estrellas, reflejo de tus ojos en el cielo inmenso, infinito mar  que ilumina las almas al mirarlo, que enamora la noche  Y la embellece.  Toma en tus brazos  esta luna nueva, que crece en tu vientre  un sueño de amor, mece la ternura  de su inocencia, pura templanza al corazón.  Acuna la vida, que hoy canta para ti una canción de cuna, oye la paz al derredor, es el sonido del nuevo tiempo, que se escribe frente a vos.  Toma en tus brazos, toda la belleza que envuelve su nombre, y graba en tu pecho, uno a uno tal marca de nacimiento, los sueños que advendrán  en su honor. Romina Sasselli. 

 Con la fuerza salvaje, empuñe la vida,  libre las riendas al azar,  hice un lazo y trenzé símbolos,  significados de mi tiempo, acontecimiento, velo que protege,  salvamento para sobrevivir una vez más.  Corri las piedras del camino, y entre pasos y pasos para despertar, obtuve libertad, alas de verdad.  Romina Sasselli

 Siempre hay una grieta  por dónde sale el sol,  cuando el cielo se tapa de nubes,  los rayos de luz colorean el horizonte.  La ilusión de la utopía  hacia donde caminamos, es un futuro incierto, un acontecimiento interno, lleno de sorpresas.  Cómo este cielo anaranjado, maravilla del universo, esplendor para la vista,  caricia al corazón, que escribe la historia.  Romina Sasselli. 

 Tener el coraje, de quitar del fondo del abismo, las agallas de mujer, ser libre en un mundo asimilado, nombrar lo imposible de varias formas y modelos, moldeando la arcilla que se adapta a mis manos, crear con el barro húmedo una consistente  realidad.  Tener el valor de luchar  a flecha y escudo sin titubear, dándole orientación al naufragio veloz  sobre las olas resurgentes del mar.  Izar las velas que el viento ha de empujar, como el deseo que hace historia, que impulsa pulsionalmente la vida, cuando vuelves a amar.  Romina Sasselli. 

 

 En algún lugar del mundo donde mires hacia arriba, y el cielo te parezca una ciudad habitada, con ventanas iluminadas,  aperturas hacia la inmensidad,  y aquí debajo te entregues a los ríos caudalosos,  llenos de nostalgia y de pesar.  En algún lugar del mundo,  cuando mires tus manos cargadas de experiencia,  y puedas ver en las arrugas de la piel  los pasos que has de haber tenido que dar.  En algún estanco de agua clara,  puedas ver tu imagen al reflejar,  y tus manos cargadas de tiempo,  escriban todo lo que has de atravesar. En algún lugar existirá tu recuerdo, brillando como la luna fascinada de este altar, cómo oráculo nuevo que hay que resaltar,  porque en tus palabras viajan estrellas,  que al alma hacen vibrar.  En algún lugar del mundo  tu siempre has de estar,  llena de luz fluorescente cómo las luciérnagas que se encienden en las costas del mar.  Son las letras chispeantes,  bras...